“EL DESNUDO ES ATEMPORAL”
Sobre la obra de Alonso Zuluaga
Paula Úsuga
En su obra este artista plástico
desarrolla sus trabajos en el campo del performance, donde sus planteamientos políticos,
de la plástica social y la inclusión de conceptos del arte relacional en sus
proyectos son ejes importantes de su proceso artístico.
Sus obras son de mucha espiritualidad,
y la ritualidad en sus performance es en esencia un vehículo, para conducirnos
al material con relación al cuerpo y los elementos que incluye en sus trabajos,
“el hambre” una obra muy filosófica y reflexiva que nos lleva más allá de la
simple mirada formal, es un trabajo que busca que el espectador se cuestione
desde el espíritu en un mundo actual donde los seres solo viven de ideas superficiales.
Estas reflexiones profundas de los
procesos artísticos, sus formalizaciones y en este caso el desnudo, que al
igual que el grito, son puntos importantes en el proceso artístico de Alonso
Zuluaga, lo enuncia como atemporal, donde al
relacionarlo actualmente, igual que hace mil años es nuestra esencia, nuestro ser interior y como
tal su mensaje está en cada uno de nosotros.
La estética de sus
trabajos está aproximada con lo abyecto,
esta estética de la desintegración se evidencia en trabajos donde utiliza viseras
y partes muertas de animales, es evidente su preocupación por la estética de la evocación, al señalar en
algunos trabajos partes del cuerpo humano y de animales, un trabajo bastante
visceral donde trabaja la naturaleza muerta e incluye un feto.
Esto sumado al
desnudo como soporte visual, hacen de sus trabajos un impactante resultado de
percepciones ,donde los estudios en torno al desnudo como género artístico se han centrado
en los análisis semióticos, especialmente
en la relación entre obra y espectador, así como en el estudio de las
relaciones de género.
El desnudo es en
parte, un cuerpo con una posición social y política que transgrede ciertos
parámetros de comportamiento cultural. Su desnudo en el caso de algunas obras de Alonso Zuluaga,
es desde su propia masculinidad un camino que me dirige al espíritu, al
interior del ser, pasando por la superficialidad de la piel y adentrándome a
los elementos, acciones y conceptos que el artista propone. No distrae su
desnudez, al contrario se convierte en el soporte del yo y del otro, convirtiéndose así en una obra que te permite experimentar
las emociones encontradas un poco con lo visceral y lo abyecto. Indudablemente
en su trabajo con el intestino, que transgrede todos los parámetros y donde se lee claramente posiciones desde lo
abyecto[i], el espectador debe sobre
pasarse para permitirse acercarse a la obra y leer en ella la posición política
que el artista quiere transmitir. Esta repulsión va de la mano con la
exaltación de las percepciones que causa en el espectador, y realmente la
efectividad de sus reflexiones donde el tiempo y el espacio son cruciales en su obra.
Un poco más
poética pero igual de filosófica es la última obra, donde incluye la imagen en
el espejo, ese juego de imágenes donde
el espectador queda sorprendido por el manejo del registro en el video. Ese
juego de realidades es muy metafórica y llevan a reflexiones más allá de la
desnudez; el contexto, los objetos y la acción refuerzan bellísimamente la idea
central de la obra , donde el espectador es contemplativo pero involucra con
gran fuerza desde su acción con el huevo , alimento, y al mismo tiempo célula
viva y frágil.
Su plástica
social es evidenciada en un proyecto con población invidente donde exterioriza
al ser por medio del tacto , es realmente poético y estimulante al reflexionar
filosóficamente sobre estos cuerpos sensibles a las formas ,y mostrarnos seres
con gran poder de creación , estos talleres son el reflejo de su búsqueda
continua sobre el ser humano y su interior, a la espiritualidad del hombre
exaltada por la falta de un sentido y
como este es capaz de superarla y seguir aprendiendo del mundo a través del
arte.
“El desnudo es
atemporal”, es realmente una frase con la que se explica el interior del cuerpo
y como solo la piel es soporte carnal de ideas que transcienden más allá del
propio yo. Cuestionamientos del ver,
pero más allá de la carne, y la exaltación del espíritu a través de la fuerza y
resistencia corporal son planteamientos claros en el proceso artístico de este
performista, que evoca a través de la imagen un chamanismo espiritual.
" Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo.
No estoy este para llenar tus expectativas
Y tú no estás en este mundo para llenar mías.
Yo soy yo y tú eres tú.
Y si por casualidad no encontramos, es hermoso.
Si no, no puede remediarse."
Fritz S. Perls (1893-1970)
FOTO-PERFORMANCE
LA VENTANA COMO RECEPTÁCULO
El Cuerpo como receptáculo y vehículo en el tiempo. Todo es cuerpo en el arte, aunque el
arte sea una cosa mental, la presencia del cuerpo en el arte, como contenido,
reflexión, huella, traza o resto es innegable. Como demuestra Tom Flynn, el
cuerpo humano se encuentra como punto de referencia del discurso artístico desde
sus comienzos[1].
Este cuerpo como contenido, como marco y plataforma donde la temporalidad, la
contingencia y la inestabilidad son cualidades inherentes de lo humano. En este caso la estrategia performativa es la
representación del cuerpo –soporte en una temporalidad, donde el tiempo esta
explícito en el crecimiento del cabello.
Por tanto este cuerpo de un “no rostro”,
fluye, se alterna y cambia, en el tiempo.
La propuesta es una foto que suma imágenes como
transformación en el tiempo, una foto-performance que suma el tiempo a su
inicio estático que visualiza un pasado, pero que constantemente se renueva en
el tiempo, no está inmóvil , fluye como el tiempo , como el cuerpo a través de
el . Este cuerpo como contenedor del ontos, un vehículo entre el adentro y el
afuera, solo través de él observo el mundo, es decir, sensaciones, experiencias,
ideaciones míticas ofrecidas por nuestro espacio convencional en vivencias de
todo orden[2].
El marco, el cuadro como ventana Hacia lo que los muros no me
dejan ver, mas allá de la misma observación, el afuera, lo público, las
relaciones interpersonales, lo intangible .el retrato del cuerpo como retorica
a cuerpo como vehículo, el transito del adentro y el afuera, el camino del
pensamiento. Y el cuerpo en una ventana abierta en el tiempo: pasado y
presente, que solo fluye hacia el futuro, lo incierto.
El cuerpo es mi ventana y en el resido, este receptáculo tiene
todo el contenido en el tiempo y solo es el vehículo para articular hacia el
afuera. El espacio es el tiempo y el no rostro del cuerpo. No soy objeto estático
el tiempo me transforma constantemente y es indiscutible la exteriorización del
interior en el tiempo.
Esta reproducción de la imagen del cuerpo es una
transformación de la imagen que produce otra imagen en el trascurso de la
yuxtaposición de imágenes día a día.
PROPIEDAD PRIVADA
Somos todas y ninguna, allí donde el rostro no existe y solo tu parte más intima sale a evidenciar la desnudez de tu cabeza, el cabello a desaparecido, solo el cuello es base y columna de lo que nunca podrás ver. Lunares, cicatrices, piel, algún cabello rebelde serán testigos de la desnudez , una piel siempre oculta , para ti y para todos, el negro cabello ,largo y lacio han desaparecido solo queda piel , esta, cubierta y descubierta , más bien empezando a conocerla.
Este cuerpo que no es mío, siempre construido por otros, abandonado, traicionado, poseído, ya no es mío, es de otros, otros lo construyen y lo destruyen, ahora un “re-trato” hecho de pedazos de otros, pero materializado en la desnudez de mi cuero cabelludo. Propiedad privada, encerrada, marcada, aislada, fuera del alcance, hasta ahora descubierta y atada por el alambre del aislamiento.
Azul la piel de la cabeza, deshabitada, solo protuberancias resaltan dentro de la piel. El rostro no existe, solo el descubrimiento de una parte olvidada, lejana, no es mía, esta cabeza nunca fue mía es de otros, otro tomo posesión de mis pensamientos, mis recuerdos, de todas las imágenes; increíble… soy una construcción de imágenes que se resumen en mi propia imagen.
La cabeza sostenida por un cuello largo y delgado, los hombros un poco esqueléticos. Toda la cabeza atada, enredada por alambre de púa, muchas púas contra la piel, contra la cabeza, una cabeza desnuda, desolada, despoblada y frágil. El alambre cubre, se enreda, se incrusta sobre esa cabeza, sobre ese objeto, un objeto convertido en una propiedad, un lugar ajeno que impuso un dueño; me he perdido, pertenezco a otro, ese otro que tomo esa geografía humana en una posesión material, el inmueble humano que posee un valor, el valor inmaterial del otro. Soy un resumen de otros tratos, de una memoria escrita en mi cuerpo, en mi piel; mi cabeza llena de una cartografía de la piel, donde se pierden mis traumas; estos incrustados en mis cicatrices.
El inventario de cicatrices está expuesto, la desnudez ha dejado ver cada punto azul de una memoria robada, cortada, rasurada. Ya no hay nada, solo la raíz que hace parte del nuevo comienzo, de la memoria perdida, de la catarsis. Ahora el cabello donde se ha escrito todo lo pasado en mucho tiempo atrás, ha desaparecido , para poder llegar a la raíz , a la desnudez , al trauma , por fin se ha descubierto lo oculto ; ahora se reafirma la propiedad , el cuerpo objeto , la materia privada del otro , la construcción material e inmaterial de los otros en un cuerpo , en una cabeza , en la piel.
Este es mi “re-trato”; mi no rostro, mi no imagen, no hay rasgos fisiológicos como nariz, boca, ojos, ya no importan, el trato esta hecho, soy imagen de lo que han creado, soy creación de otros.
Mayo 28 del 2011